Hoy Voces de Cuenca trae este artículo en el que hablan con Grupo Alborada de la pandemia y su influencia en los servicios funerarios.

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Ramón Huerta, administrador del Grupo Alborada, considera «incomprensible» que las empresas funerarias no sean consideras sector de riesgo y queden fuera de los protocolos de vacunación.

La provincia de Cuenca se encuentra inmersa ya en la cuarta ola de la pandemia, una vez superado el año desde que se detectaron los primeros casos positivos. Las empresas funerarias han sido testigos de primera mano de uno de los momentos más delicados de esta crisis sanitaria, los fallecimiento de los seres queridos. Para ellas, la situación ha resultado excepcional y ha puesto a prueba al propio personal y los procedimientos tradicionales que han sido puestos a prueba.

Ramón Huerta, administrador del Grupo Alborada, ha reconocido que «no tiene nada que ver» lo que se ha vivido durante la primera ola en la provincia de Cuenca con las siguientes. «En esta primera ola multiplicamos los servicios por cinco y hasta por seis en algunas semanas y hubo tres o cuatro semanas que era un infierno. Y eso sumado a la incertidumbre del momento, en el que no sabíamos lo que iba a durar, ni de vacunas,…pues fue muy distinto a lo que hemos vivido en las siguientes olas que en nuestra provincia, afortunadamente, no ha tenido nada que ver. Hablamos con otros compañeros y, por ejemplo, en la provincia de Valencia el peor momento que han vivido en cuanto a fallecimientos fue el pasado mes de enero. Muy distinto a nosotros que fueron los meses de marzo y abril del año pasado. Nuestra vivencia de aquellos meses no tiene nada que ver con lo que ha sido después en cuanto a fallecimiento con las siguientes olas. Tuvimos como otros sectores, la problemática de conseguir en aquel primer momento equipos de protección que hacían falta, incluso tuvimos que pedir el favor a empresas de otra región para el abastecimiento de féretros. Esto mismo es lo que hemos tenido que hacer nosotros en oleadas posteriores con otras provincias, hemos cedido nosotros material».

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Hoy Voces de Cuenca se hace eco del segundo horno crematorio que tiene previsto poner en marcha Grupo Alborada en la ciudad de Cuenca a lo largo del presente 2021

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El Grupo Alborada tiene previsto poner en marcha el segundo horno crematorio en la ciudad de Cuenca a lo largo del presente año 2021.

Ramón Huerta, administrador del Grupo Alborada en la capital conquense, ha indicado que «esperamos tener pronto, en este año, un nuevo servicio de crematorio en nuestras instalaciones. Estamos a falta de ultimar el permiso y esperamos que este año lo podamos poner en marcha. Llevamos desde 2018 con este asunto pero con el tema del covid ha quedado demostrado que es necesario incrementarlo para la provincia y para la capital».

Estas mismas fuentes han precisado que «con el coronavirus estuvimos con retrasos de días parar poder incinerar, además se estropeó el horno como otros muchos por todo el trabajo que tuvieron y las incineraciones de Cuenca capital se tuvieron que llevar a Motilla y fuera de la provincia. Es algo que no ocurrió sólo aquí, ocurrió en otros lugares. En Albacete también ocurrió y durante mucho más tiempo. Aunque esperamos no volver a una situación así, ya era necesario un segundo horno en Cuenca capital porque cuando se juntan varias cremaciones hay que dejar alguna para un día posterior con el trastorno que ello conlleva para las familias».

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«A pesar del sufrimiento que causa, el duelo es normal y ayuda a adaptarse a la pérdida»

El duelo es el proceso de adaptación que permite restablecer el equilibrio personal y familiar roto con la muerte del ser querido.

El proceso de duelo puede suponer un gran dolor, desestructuración o desorganización pero es absolutamente natural y necesario.

El duelo se caracteriza por la aparición de pensamientos sentimientos y conductas causadas por la muerte del ser querido.

A pesar del sufrimiento que causa, el duelo es normal y ayuda a adaptarse a la pérdida, prepara para vivir sin la presencia física de esa persona y mantiene el vínculo afectivo de manera que sea compatible con la realidad presente.

Si quieres más información consulta nuestra «Guía del duelo»